Leí Azul salado y me enamoré de la sencillez y profundidad con la que Marta Simonet escribe. En Ojos color limón se eleva y multiplica dicha opinión. Una novela necesaria, que te da la mano para que vayas a rescatarte, que te pellizca con verdades que hemos olvidado, que nos recuerda todo lo que "SI" creando esa maravillosa necesidad de volver al pueblo, de valorar el paso del tiempo, de admirar a los que han recorrido casi todo el camino y aceptar con el corazón que el secreto está en vivir sin dejar que la prisa te ahoge. Gracias por esta dulzura de libro.