La película es una desmesura que va perdiendo estilo y sentido después de la mitad. Al principio hay una definida estética de vehículos y personajes que en un momento deja de ser efectiva y se vuelve desordenada y carente de espíritu. El chofer del camión es el más humano y tiene un fin deslucido y ruin, totalmente indigno , sin ningún vínculo emotivo finalmente con la protagonista, lo que vuelve al film desmoralizante, nada edificante ni esperanzador, vacío de alma, tendencia por lo visto general en este mundo cada vez más acomplejado por mostrar sentimientos o abrír el corazón.
En suma, para no hacerla larga : una desmesura visual sin sentido, absurdo gasto de medios en un producto que no solo no les va a dejar nada sinó que les va a dejar la impresión que la vida es un poco más fea que antes de mirarla. No pierdan su tiempo. Cero valor y olvidable...para nuestra higiene mental.