A mis 37 años, haber podido ver de nuevo esta preciosa novela, me hizo concordar tantas cosas lindas de mi adolescencia, esa inocencia que aún se podÃa ver en la televisión, esos diálogos tam bien presentados y sobre todo esas palabras tan coloquiales venezolanas que se dicen, ahora que vivo fuera de mi hermosa tierra me hacen sumergirme en mis memorias juveniles. Que feliz me siento de haberla visto nuevamente.