Santiago Ratto

Una película para el olvido. La industria Argentina sigue sin poder aprender cómo hacer una historia que sea de relevancia y que no carezca de conecciones. Iré por puntos: 1) La película empezó con una buena premisa: escuchan algunos tiros y, por curiosidad, los hermanos van a ver qué pasó. Se cruzan con la Sra María quien explica que su hijo, Uriel, está embichado y que necesitaban a un "limpiador" para que no sucediera lo "peor". 9/10 2) Los primeros (30;60) minutos de la película fueron buenos, no voy a decir excelentes porque la sobreactuación del actor principal me parecía irritante. 3) Las tomas fueron muy buenas y entretenidas, conectaban muy bien con el contexto y no era tan al azar, los audios y los efectos de sonidos bien puestos. No hubo música así que no opino al respecto. 4) La película iba bien hasta que empezó a ser incoherente y cuando digo incoherente es porque no tienen sentido las decisiones que toman los personajes y totalmente fuera de la verosímil. 5) El supuesto terror o "lo traumático" me da un sabor amargo totalmente amarguisimo, más amargo que un café a las 5am sin azúcar. Muy pobre, da asco y hasta da pena. Dejó mucho que desear pero bueno mucho no se puede esperar del terror de hoy en día que sigue siendo un asco y si lo combinamos con el cine Argentino es aún peor. 6) Una pena porque la idea está bien planteada, la película quiere ser algo que no puede ser. En conclusión, un mamarracho de pies a cabeza, mucho planteamiento poca conexión y muy poca coherencia. Muy mala producción tanto en los nenes porque le saca ese jugo para poder bancar al personaje que debe ser protegido. Si hay una segunda parte de la película (el cuál no creo pero hay posibilidad) me gustaría que planteen de nuevo un guión más realistas y que el personaje no sea tan cabeza de mono, se nota lo forzado. 2/10