Una serie muy bien hecha, muy bien escrita, con una historia sencilla y nada novedosa, pero que consigue lo que pretende, entretener y enganchar al espectador. Cabe destacar que su autor, Taylor Sheridan, sabe como sacar partido a la historia con unos diálogos coherentes y aparte de la historia conductora, sabe adentrarse en los personajes para que empatices con todos ellos y entiendas sus motivaciones y modo de actuar en la historia.