No puedo explicar lo que está pelÃcula me hizo sentir. No soy creyente de la institución más poderosa del mundo, hablando religiosamente. Pero la forma en la que se desarrolla la historia, la escenografÃa, el ambiente y todo el conjunto del maravilloso uso de la cámara me hace enamorarme. Quizás algunos personajes son intolerables, pero nada que no se encuentre en la realidad.