Amo las pelis de este director, me gusta como se aproxima de una manera tan original y personal a la ciencia ficción. No es el caso, pena. Dune quiere arrancar, pero no lo consigue, nada, imposible. No empatizas con los personajes, las naves, los decorados, el diseño de vestuario son maravillosos pero no aportan nada, se pierden. Cero coherencia, cero misterio, cero magia. La música tiene una presencia exagerada, tengo la sensación que rellena. No tiene el riesgo, ni la originalidad, ni la experimentación, ni la magia del Dune de Lynch; que no es perfecto, pero si valiente y distinto.