Un libro excelente, escrito con el alma. Como vasca me siento mal al leerlo, tal vez no hice lo suficiente, tal vez ella no sabia que lo sabiamos y llorabamos con su historia , mucho antes de que la narrase. Muy ameno y con unos trazos tan brillantes, que hueles el hospital... sí, muchos sabemos que esa realidad ha sido omitida. Gracias Gabriela por compartirla