Es un libro que me encanta, los personajes están muy bien logrados, y en la historia da cuenta de situaciones que son comunes tanto en las vivencias de niños, niñas, docentes, directivos, madres, padres, abuelas...
A través de lo que le ocurre a Lili podemos ver lo que sienten muchos pequeños al tener que mudarse porque sus padres se han divorciado, todo lo que implica adaptarse a un nuevo colegio, hacer amigos.
Me encanta como pone en valor las diferencias, y el tema subyacente de los docentes, como sus propias vivencias y recuerdos que marcan su accionar en el aula.
Es una historia que entretiene, permite encontrar respuestas a situaciones, que quizás creemos que solo nos pasa a nosotros.