Una serie que empieza bien pero que al tercer capÃtulo ya es insoportable. Esa manÃa de estirar el chicle con un guion que no da para más. Escenas inverosÃmiles, giros de trama que no se lo cree nadie (esa pelea a muerte entre tÃo y sobrino) .... o los dos personajes mexicanos, insoportables con un acento de voz forzado (güey, pendejooo) Algunos actores están radiantes: Eduard Fernández, es un crack pero desaparece al tercer capÃtulo .... y al final del octavo la trama queda abierta (amenazan con una segunda entrega). Aparece una Barcelona irreal donde el puerto parece un nido de ladrones y asesinos. Una serie como la gaseosa, se le va el gas enseguida.