Era una historia con un trasfondo serio e importante, que debió quedarse en una temporada, de la segunda temporada en adelante empezaron a hacer activismo woke y arruinaron la historia.
La primera temporada fue muy buena.
La segunda aunque tocaba temas importantes, transformó a la Hanna que nos habían presentado en la primera temporada, quitándole todo el sentido a las cintas. Aparte que todo ese cambio de personalidad condujo a que a Hanna no se le hiciera justicia, como para forzar un argumento de que a algunas mujeres no se les hace justicia, me explicó, si nos hubieran presentado a la primera Hanna, habría sido digna de justicia, pero esta Hanna no era digna de justicia porque “juzgaron” su vida, y es algo que me parece innecesario porque hay muchas mujeres inocentes víctimas de muchas cosas cuyas historias quedan en impunidad. Me recordó a esas situaciones actuales en las que se vuelve noticia y los grupos (Fem..) hacen protestas cuando mueren mujeres en bares, alcoholizadas, drogadas, mujeres que acostumbran a ir de fiesta y que ni miran con que clase de personas se involucran. Pero irónicamente estos grupos guardan silencio cuando la víctima es una niña que saliendo de la escuela desaparece y luego la encuentran muerta, cuando es un ama de casa, o una mujer que saliendo de casa o de su trabajo desaparece o aquella mujer dedicada a su casa a sus hijos que es víctima de maltrató y muere. Si es verdad que todas las personas merecen justicia, pero no se puede negar que algunas personas causan sus propias desgracias por sus conductas y malas decisiones, mientras que otras personas son solamente víctimas.
Para la tercera temporada la historia perdió todo rumbo, ya no tenía sentido apenas vi el primer capítulo y me aburrió.