Tengo la costumbre de amontonar libros, cd y pelÃculas que voy consumiendo de a poco, sin apuro. TenÃa esta pelÃcula desde el 2014 junto a otras que todavÃa esperan ser vistas. La acabo de mirar (en plena cuarentena).Qué buena elección que hice. Qué gratificante es encontrar pelÃculas que te mueven los esquemas conocidos y harto transitados. Me hizo acordar en un sentido al cine de Béla Tarr, al que también vi por primera vez en estos dÃas. Y no justamente por la duración de los films, sino por esa intención que uno percibe de que no te están vendiendo carne podrida, te guste más o menos lo que estás mirando. Actores que no gritan desaforados, tono acorde al paisaje que se respira. Cine también de caminos, a lo Win Wenders de su primera época. De hombres solitarios expuestos siempre a una posible emboscada que puede suceder o no. Mis felicitaciones a Mariano Llinás y a todo el equipo.