Inclusión forzada, creo que está hecha para pedir perdón a las nuevas generaciones que criticaban a la antigua, lo que ha hecho que la historia de los personajes pierda coherencia, vemos una Betty sin personalidad, celosa, insegura, que se sigue subestimando, un Armando que no toma las riendas de su vida y que nunca fue capaz de hablar con su padre de frente y, lo que es peor, una Marcela que después de 20 años sigue añorando a una relación que siempre fue tóxica, en vez de salir adelante. Creo que podrÃan haber hecho algo mejor, no perder su esencia, pero entender lo nuevo