Ligeramente entretenido si no tienes nada mejor que ver.
Lo anunciaron como un programa que iba a arrasar, al igual que parece haber arrasado en medio mundo, pero perdí el interés en él desde el primero de ellos, entre otras cosas por la forma de conducirlo de la presentadora, que por otra parte y en otros roles y programas me encanta.
Uno de los motivos, quizá el mayor de ellos y que además está extendido entre casi todos los presentadores actuales, es la aparente necesidad de "gritar" por todo, como si en cada presentación, frase, evento del programa, etc., estuviesen ganando el mayor premio de sus vidas.
Ojalá las diferentes cadenas y responsables de programas tengan en cuenta este detalle.
No es necesario gritar a cada instante para mantener la atención del público.
De todos modos y, a pesar de mi comentario, siempre se aprende algo en el programa.