Pésima. Admito que me lograron sacar una sonrisa y unas pocas risas aquà y allà por momentos algunos chistes el principio y un poco mas allá, pero no logró llegar nada lejos, no pasó de ahà que el argumento se tornó tonto, bizarro, recurriendo a recursos de comedia pobres como los chistes escatológicos (que quizás al menos hubieran funcionado bien si no hubieran sido tan mal ejecutados) dando como resultado chistes nada graciosos, de mal gusto o incluso simplemente irritantes. Y sobre todo, se volvió aburrido haciendo a uno perder el interés en la trama (esto muy especialmente si como es mi caso ya has visto antes Una Noche en el Roxbury (1998) (que por cierto si fue auténticamente graciosa y bien lograda -a pesar de las criticas mediocres lamentablemente recibidas- y con un menor presupuesto de producción que la ostentosa producción Hollywoodense que es Hermanastros, puesto que el argumento es básicamente el mismo, y de hecho coincidentemente el mismo Will Ferrell actuó en ella, por tanto haciendote pensar casi constantemente y de modo incómodo que Hermanastros parecerÃa ser un plagio del anterior mencionado filme, y prácticamente sentir que estas viendo lo mismo de nuevo pero con el argumento cambiado, otros actores, chistes malos, absurdos, etc.
En lo personal no podÃa soportar además el notorio tipo de humor judÃo estadounidense en un fuerte esplendor, llegando al punto de volvérseme inaguantable mucho antes de terminarla de ver y cambiar de canal para sentir alguna clase de alivio.
Al margen de todo, pienso que es importante entender que las opiniones -especialmente cuando de criticar cualquier serie de TV o pelÃcula se trata- puede ser algo muy subjetivo puesto que siempre estarán presentes variables influyentes como por ejemplo los gustos particulares de cada persona individualmente, mirar solo, o con amigos, o en familia, el estado de humor en que el espectador se encuentra en esos momentos, estar bajo la influencia de drogas; o sobrio, y la edad del espectador, entre otras.