Empecé a leerla y llegué, con mucho esfuerzo, a leer una quinta parte. Entonces recordé un reportaje a Jorge Luis Borges en el que expresaba que la lectura debÃa ser un goce; que si un libro nos resulta denso, nos obliga a un esfuerzo, aunque sea un gran libro (y puso por ejemplo al Quijote) debemos abandonarlo. No estamos preparados en ese momento para ese libro. Le hice caso al maestro. Tal vez me llegue el momento de leerlo, antes que la parca.