Una pelÃcula buenÃsima, grandes actuaciones y en realidad, no es una pelÃcula espiritual, es la exposición humana cinematográfica de dos vidas que han tenido gran repercusión para la iglesia católica.
Si alguien ve esta pelÃcula como contribución al dogma católico, está en un error, aún cuando no ofende a nadie.
Un agasajo ver actuar a Hopkins, un gran trabajo de Jonathan Pryce