Como todo libro, algo bueno y malo. Nunca, nada es perfecto, visto bajo la optica moral y religiosa.
El autor encontró como otros más de, aquellas epocas, la formula para revelar su, verdad obscura. Imposible de otra formá, debido a la perversidad de su experiencia de vida: ... un momento, y con la droga y la compañia perfecta y correcta, realiza sus deseos ocultos y reprimidos. Usa metaforas con buen tino y disfraza su verdadera iniquidad, su lado obscuro obscuro, que al fín realiza con la complicidad atinada.