Oda a la virilidad y a los lazos familiares. Un tipo de cine que ya no existe, y que yo personalmente echo de menos.
Me parece una pelÃcula estupenda para disfrutar un sábado por la tarde, con un Stallone que, podrá criticársele desde los cÃrculos más sibaritas del cine, pero que de nuevo interpreta a un personaje que se hacer querer, en la lÃnea de Rocky Balboa (salvando las distancias, teniendo en cuenta la genialidad detrás de la saga basada en el boxeo).
En definitiva, cine ochentero en estado puro, muy disfrutable y con una mala prensa injustificada.