Recien salido el libro lo disfrute plenamente, lo presté, lo presté, lo presté.
La tristeza de la humanidad es que abandonó la busqueda del conocimiento, de comprender que somos y lo que podemos lograr cuando ponemos nuestra mente a trabajar. Estamos caminando por una senda en donde nos dicen que no somos lo que somos . Po eso decia Sartre: "hace falta un sol doble para alumbrar el fondo de la estupidez humana". La mayor alegria que experimento es tener un libro en mis manos y compartir sus lecciones con mis coterraneos, con mi familia, con mis amistades.
Nos decia Zig Ziglar en aquellos cruceros por el Caribe de meditacion y busqueda de la verdad (Yo soy el camino, la verdad y la vida), que el que ayuda a otros a subir, el mismo sube más.
Cuando estoy en Nueva York, en Manhattan, viendo la Universidad de Columbia, + de 90 Premios Nobel+ el edificio intacto en donde se creo el Proyecto Manhattan que dio origen a la Bomba Atomica, en donde estuvo mi poeta favorito: Federico Garcia Lorca y su Poeta en Neva York (Poeta en Nueva York fue para Lorca un grito de horror, de denuncia contra la injusticia y la discriminación, contra la deshumani -zación de la sociedad moderna y la alienación del ser humano, al tiempo que reclamaba una nueva dimensión humana donde predomi -nase la libertad y la justicia, el amor y la belleza).
Esta Universidad exige a todos sus estudiantes que el primer año y medio de estudiso, independiente de la carrera deben enfocarlo en el estudio de los clasicos griegos y romanos. Básicamente Filosofia. Ahi aprender a pensar. Cuando salen de la universidad estan listos para comerce el mundo. Y el resto del mundo sumidos en la ignorancia porque no sabemos pensar (alguien dijo "pienso luego existo. Un error para los neurocirujanos y neuro cientificos el error de Descartes sería no haber visto que las emociones y los sentimientos son fundamentales para entender que la mente y el cuerpo van unidos. Descartes imaginó que el pensar era una actividad muy separada del cuerpo, En el principio fue el ser, y solo más tarde fue el pensar)
Lástima que dejamos de pensar. Nada a cambiado desde Lorca, desde Frederick Douglass.