Tonicito Duarte Rey

No me canso de ver la película, una y otra vez. Se ha convertido en una de mis favoritas y en un hábito para ver, cuando estoy con ganas del buen cine. La actuación de Liam Neeson es sublime, sus expresiones faciales son las de un padre preocupado y lo que hace por recuperar a su hija, es simplemente fascinante. La película te engancha de principio a fin, no te deja con ese mal sabor de boca de contar una historia la cual queda inconclusa por falta de tiempo o por un mal guión. Los escenarios, la trama, las actuaciones, son simplemente geniales. Es terrible saber que esto pasa realmente en la vida real, pero te anima el saber que siempre hay alguien que lucha por erradicar todo el mal que hay en el mundo.

No sé si este loco, pero mi pensar es diferente al de creer que Sammy es un niño netamente homosexual, ya que a esa edad, los niños aún no se definen. Sienten apego a sus emociones y a sus gustos genuinos, como por ejemplo un mundo de fantasía y cero maldad. Para mi, esta cinta abordar el mundo real de personas duras, sin corazón, frente a un mundo inocente, sin malicia. Las actuaciones fueron muy buenas, el tema principal se abordo sin tanto taboo, ni exageración. Me encantó el lazo que une a Palmer y Sam, que sin ser familia, se quieren como padre e hijo. Me hubiese encantado tener un papá así. Les recomiendo ver la película, sin juzgar hasta terminar de verla. Les encantará

No me canso de verla, cada vez que quiero una dosis de terror extrema, me la veo con las luces apagadas, y solo en casa. Se las recomiendo. Para quienes la ven por primera vez, quedarán aterrorizados, con la simple idea de mezclar maldiciones y demonios de por medio. Quienes le tienen un temor natural a los animales, sabrán que al utilizar una cabrá como figura del demonio, es simplemente genial y genera un miedo genuino e hilarante. Me tuvo temblando en algunas escenas, como cuando la lamia la visita y sube las escaleras de la casa de la protagonista. O cuando se presenta en la casa de la médium para seguir atormentandola aun más. Cosas algo raras, como asquerosas, dejan un mal sabor de boca. Pues van de lo normal a lo exagerado de un tirón. Pero el factor miedo, está presente hasta el final y eso es lo que rescato de una película que se ha convertido en mi favorita.