Mala. Una vez más un director de cine se pierde en sacar el jugo a un tremendo actor como Dicaprio. El guión es sarcástico e incluso lo odias porque usan ese humor yankee de mirarse el ombligo y reÃrse. Mientras avanza siempre uno espera el quiebre, pero te vas hundiendo en el asiento y sólo rescatas que su irreverencia es absurda. Quiso ser un film serio, pero se ve irónico. O tal vez quiso ser irónico y se vio poco serio. Mal