"La vida soñada de Miss Fran" (Sometimes I Think About Dying, 2023) es una película que realmente me sorprendió por lo introspectiva y melancólica que es. De esas que te piden un poco más de paciencia, pero que, si entras en el juego, te recompensa con una experiencia muy personal. Creo que Daisy Ridley está fantástica en el papel de Fran. Su actuación transmite una introversión tan palpable que casi te arrastra con ella, te sientes atrapado en su aislamiento, en su mundo tan pequeño y tan lleno de ansiedad social.
La película no tiene el ritmo rápido ni las explosiones de emociones que solemos ver en las grandes producciones. Es minimalista en todo sentido: en los diálogos, en los escenarios, y hasta en la trama. Sin embargo, esa simplicidad es parte de lo que la hace hermosa. Es una historia que trata sobre la soledad, la depresión, la melancolía y el deseo de conexión. Y aunque al principio se siente lenta, con una sensación de vacío y desapego, poco a poco te va envolviendo. Me gusta cómo empieza a mostrarnos esos pequeños momentos de luz, esos chispazos de humor y emoción en medio de lo cotidiano, que nos recuerdan que no todo es tan gris como parece.
Lo que me parece genial es cómo la película nos invita a prestar atención a las interacciones más simples, las que a veces ni notamos en nuestra rutina diaria. Pienso que lo que mejor logra es reflejar esa sensación de no encajar, de estar atrapado en un sistema que te es ajeno, ya sea el laboral o el social. Te da esa incomodidad, pero también te enseña que hasta en los pequeños gestos de conexión humana puede haber algo significativo.
A nivel técnico, la fotografía y el sonido son impecables. Todo está muy cuidado, los encuadres son tan precisos, casi fríos, como la propia Fran. La cámara te coloca en su mente, la enmarca y aísla de una forma que es difícil no sentir su desconexión. Me parece que eso es lo que más me llegó, esa sensación de estar ahí, viendo su frustración y su deseo de abrirse al mundo, pero sin poder hacerlo.
Por otro lado, aunque a veces la película parece cerrada en su propio mundo, no te deja en un pozo de desesperación. De hecho, creo que tiene momentos muy tiernos. Claro, el mensaje de "aprovechar los pequeños momentos de la vida" puede parecer un poco trillado, pero encaja bien con la progresión del personaje de Fran. Es una fábula sobre el día a día, sobre aprender a confiar en los demás, sobre dejarse querer, aunque eso sea aterrador. Es un recordatorio de que, aunque ser parte del mundo puede ser abrumador, al final todos estamos buscando lo mismo: conexión, cariño, complicidad.
En resumen, "La vida soñada de Miss Fran" es una película tranquila y reflexiva, que te pide que la veas con una actitud distinta. No es para todo el mundo, pero si te tomás el tiempo de entrar en su ritmo, te encontrarás con una historia conmovedora y profunda.