Nada que ver con la realidad, como cualquiera de las películas que quieren poner en ti la semilla del odio. Como ficción es brillante el trabajo de Bardem y cia. Un personaje distorsionado y con cierto semblante al empresario Florentino Perez. Si llevas a la realidad esta película lograrás que el odio resurja de tu interior e irás por la mañana a tu trabajo con un ánimo “muy recreativo”