mariam viguer

Entiendo que hoy en día una película de miedo que no esté llena de sobresaltos, sangre y con un ritmo menos pausado, no sea del gusto de aquellos que quieren una película de horror al uso. Esta propuesta justamente es original porque juega con la comedia que inspiran los años 80, por cierto, muy bien ambientados. La escena, que recrean los niños de una canción para niños que tuvo mucho éxito, es hilarante y a la vez macabra. Te produce, junto a otras escenas, una sensación extraña y a la vez hipnótica. A mí me ha gustado mucho toda esta combinación de la movida con el terror y la religión llevada al extremo como crítica a cualquier extremismo y al pensamiento ingenuo.