Una novela en tres partes, con un enlace que motiva a leerla de principio a fin de forma continuo.
Es impresionante la visibilización de la violencia e intolerancia en sus tres partes: el comienzo la familia, la fuerza, la incomprensión, el divorcio e insolidaridad; en el medio la sensualidad, el sexo como arte y el deseo se conculcan con la locura, y el final, el ostracismo, el silencio, el rencor y el maltrato por el encierro hospitalario muestan la vilencia sobre el cuerpo y la psiquis. Una historia que por el eticamiento social termina en el rechazo y encierro de una mujer que al final no estaría demente, más bien con ausencia de amor y atención familiar y social.