Es significativo limpiar, higienizar, sanear e incluso fumigar jaaa MI CASA emocional. Deshacerme de mucha roña e inmundicia de manera prudente me permite ser el actor y hacedor de mi vida. La gran elección de ser FELIZ o no a pesar de lo que suceda en el medio es mi decisión.
Pues, ya lo dijo Mahatma Gandhi: “Si cada día nos arreglamos el pelo, ¿por qué no hacemos lo mismo con el corazón?”
El libro es una gran invitación, es un compromiso de autogestionar y darme un tiempito cada día a mi higiene emocional para mantenerme equilibrado interna y externamente.
Bendiciones y éxitos