Todas las respuestas existenciales claras como el agua, y creíbles. Claro que el que no esté preparado para entender y/o creer, no lo hará, por mucho que vea, lea, e incluso experimente. Pero todo llega, como le pasó al propio Allan Kardec. Si este libro llega a tus manos de algún modo, o si simplemente, una reseña, una publicidad despierta tu curiosidad hacia él, es que estás en el camino de mejorar tu evolución moral, como mínimo, no lo ignores, dale una oportunidad, no te arrepentirás.