Todo bien, hasta que empezaron a ofender a la gente por su inclinación religiosa, cosa que nada tiene que ver con la trama del documental y una falta de respeto absoluto. Lo cambié al instante, porque no puedes exigir respeto si no eres capaz de hacerlo con el otro. Aunque tu opinión sea diferente, no estés de acuerdo con algo, o tu experiencia no haya sido agradable, eso no quiere decir que para otros lo sea y no me parece adecuado exponerlo de esa manera en un programa que nada que ver. Encima tirando odio profundo al que no piensa igual, por sus problemas familiares puntuales. Netflix como siempre cagandola.