Nada que ver con Sex And The City. Ha perdido el humor, la agilidad mental y lo más importante: a las mujeres y sus temas como protagonistas de su propia historia. Ahora es una historia más que intenta promover la agenda de la ideologÃa de género y ni siquiera desde un lugar de empatÃa y verdad, sino de caricatura y estereotipos... mala, mala, mala.