Mario Leibovich

Lo genial no es sólo la película. La idea original del maravilloso Karl Sagan está plasmada en el libro homónimo, que tiene algunas diferencias conceptuales con la película, aunque la esencia es similar. Lo extraordinario del libro es cómo resuelve Karl la dicotomía entre lo espiritual o teológico con lo científico, bastante diferente al remate de la película. Recomiendo fervientemente el libro que emocionará profundamente al lector, cuyo capítulo "La firma del artista", si mal no recuerdo el último, conmueve hasta la médula.