Esta es sin duda la pelicula más emotiva que he visto, extremadamente bella y el que no llore con este film, definitivamente no tiene sentimientos. La escena que más me dolió fue esa en la que Hachi, aun esperando a su dueño, cierra sus ojitos y sueña con él, Dios mÃo me quebró el alma. Definitivamente, una hermosa pelicula, pero que te deja con una profunda tristeza, es inevitable.