Se trata de una obra excelente, con gran virtuosismo en las actuaciones.
Refleja una cultura cosmopolita y compleja. Se hablan varios idiomas ( francés, inglés, italiano y en algún momento hasta Alemán).
Es muy innovadora en la apertura con la que trata el tema de la bisexualidad masculina, en vez de mostrar el típico conflicto por “ser diferente” se limita a contar una historia de amor.
Otro punto a su favor es su exploración intensa del erotismo ( a veces, quizás demasiado).
Muestra muy bien la vida en los pequeños pueblos italianos y la música, las alusiones culturales ( Sobre Bach, Liszt, Busoni e incluso sobre etimología) son simplemente perfectas.
Tiene un estilo bello, sensual y elegante que combina a la perfección el romanticismo con el impresionismo. Es una excelente representación ( y complemento) del libro, que también es maravilloso. Muy recomendable. La gran historia de amor LGBT que se necesitaba en el arte.