Un verdadero, trabajado y logrado bodrio. La historia del tipo con dos familias es mas vieja que la injusticia y ya no sorprende a nadie. DeberÃan haber puesto reidores para saber cuándo una situación es graciosa, los diálogos enloquecidos y las griterÃas te agotan en pocos minutos. La publicidad explÃcita es irritante. Lamentable por los buenos actores que acompañan al dueño del circo, que están para algo mucho mejor.