Lara Carolina “Nenita” Billorou

Durante mi trayectoria académica en el ámbito universitario, específicamente en el transcurso de mi segundo año dentro del programa de estudios de la carrera en Ciencias de la Comunicación Social, tuve el privilegio de haber conocido esta obra literaria de particular relevancia en una asignatura de Pensamiento Político Económico y Social Contemporáneo. Esta obra elaborada por el eminente historiador Eric Hobsbawm, un referente paradigmático en el campo de la historiografía contemporánea, y que desde el instante inaugural de mi lectura, fui cautivada por la analítica que caracterizaba a Eric con su enfoque crítico sobre los acontecimientos ocurridos en el siglo pasado, así como por su habilidad sobresaliente para descomponer los eventos históricos de mayor significancia. Gracias al autor a través de un estilo narrativo que me resultó efectivamente accesible logró ofrecerme desde el primer día, un retrato exhaustivo de las trastiendas de los eventos que influyeron decisivamente en el curso de la historia mundial viéndose reflejados hoy las decisiones del pasado. Estos eventos incluyen, pero no se limitan a, las guerras mundiales, las revoluciones sociales y la ascensión y declive de administraciones políticas, más con un punto de vista particular acerca del colapso del antiguo bloque oriental soviético. Hobsbawm no se restringe a la mera presentación de una cronología de hechos; en su lugar, nos brinda una narrativa riquísima en matices que nos invita a una reflexión sobre las causas y consecuencias subyacentes a cada evento histórico. Su lenguaje deliberadamente ameno está diseñado no únicamente para cautivar a una audiencia compuesta por autoridades en la materia, sino también para aquellos lectores, en los que me incluyo, que buscamos una comprensión mucho más fácil de la historia sin sacrificar la complejidad intrínseca de los temas abordados en cada capítulo del libro. En consecuencia, el libro se ha convertido en una herramienta de incalculable valor, facilitándome no solo una noción del pasado, sino también la interrelación de estos eventos con las dinámicas comunicativas presentes. A todos aquellos que se identifican con ideologías comunistas y socialistas, les insto a que lean esta obra y reconsideren sus posturas que están pregonando, dado que las concepciones que ustedes defienden presentan errores garrafales desde su concepción. Eso que el autor es marxista como ustedes pero efectúa una autocrítica del marxismo. ¡VLLC!