Sergi Paredes

Un buen spin-off de The boys. Creo que igualar lo que hicieron con las dos primeras temporadas de The boys es muy difícil, pero esta serie está consiguiendo expandir el universo perfectamente, creando tramas interesantes y el mismo nivel de violencia, humor bestia y salvajismo, que The Boys. Creo que los personajes están menos trabajos, que las tramas son menos complejas, y que las sorpresas son menores en esta serie, pero de momento me está gustando. A la espera de la cuarta temporada de The Boys.

La serie recrea los inicios de los Lakers en manos del nuevo propietario, el Dr. Buss. Las imágenes nos llevan a la cancha, a las mesas de negociaciones y a las mentes de los diferentes personajes que van apareciendo en la escena. El casting es impresionante, los actores parecen realmente los jugadores, entrenadores y equipo directivo de Los Lakers. Las formas características de jugar de cada uno (Kareem y Magic), la sonrisa de Magic, las jugadas y expresiones de Larry Bird, todo está perfecto. La dirección, ambientación de la época, todo está genial. Una delícia para los que amamos el baloncesto y esta fantástica etapa.

Como fan de las películas de Peter Jackson, es una serie bastante vergonzosa. Es necesario indicar que todo el arte conceptual, el diseño de escenarios y vestuario y los efectos especiales son increíbles, pero faltan cosas importantes: guión y buena dirección. Para todo el dinero que se han gastado parece una serie de segunda. La trama no se hace interesante, los personajes (excepto los enanos) se hacen cansinos o repelentes. Han de intentar cambiar, o la serie no tendrá continuidad.

Un poco decepcionante. Creo que podrían haber creado una serie muy interesante, pero el ritmo narrativo, algunas escenas de acción un poco flojas y algunos efectos especiales un poco cutres hacen que la serie acabe siendo floja. Los personajes son muy arquetípicos, y la verdad es que no acaban interesando demasiado. Para pasar el rato si, pero buena no es.

Una de las mejores series que he visto en años. Los personajes tienen buenos desarrollos, el guión y las tramas te atrapan. Hay humor en la serie, pero también mucha mala leche. Las actuaciones espectaculares, y el ritmo narrativo fantástico. Una pena que acabe.