Hoy, Enric Juliana recuerda que Junts, el partido de Puigdemont, tiene actualmente unos 6.000 afiliados (de los que 3.978 votaron a favor de la ruptura con el PSOE), y que CDC, en los mejores tiempos de Pujol, alcanzó 22.000 afiliados. Como se ve, el éxito del nacionalismo conservador ha sido apoteósico.