Maravillosamente escrita, con un tono ágil pero sin flaquear en la detallada narrativa, Isabel Allende nos cuenta la historia de Aurora del Valle, un personaje con el que empaticé por su amor a la fotografía y su percepción de la vida tan real. Esta novela trata temas universales como el amor y la muerte, asimismo la autora aprovecha su pluma para acercarnos cara a cara con la cruda historia que ha formado al país de Chile: las dictaduras, la tiranía del gobierno, las guerras, las luchas individuales por la libertad y las injusticias sociales que desde siempre han atañido a la humanidad y sobre todo a América Latina. En resumen: un libro perfecto y con un final redondo que vale la pena leer.