Bien escrito, pero me parece que el autor ha aprovechado la nominación de realismo mágico para acercar el ascua a su sardina, no es un libro que inspire paz, aunque imagino que ese no era el interés del narrador, me sorprende que haya ganado el premio de Montserrat Roig, escritora muy admirada por mi. Sin embargo se le reconoce el mérito de documentacion y también el de escoger lo mágicamente lo que le interesa, pudiendo llegar a confundir históricamente a generaciones futuras.