¡Felicidad es igual a bienestar!, no es una idea trillada, es muy cierto. No solo nuestro hijo está feliz en Walden, nuestra familia lo está. Sabemos que estamos en el mejor lugar, un colegio donde las personas son importantes y donde no somos un número más. Nos sentimos felices porque siempre hemos estado acompañados, y ahora en la distancia más. Como mamá recomiendo al colegio ampliamente.