Impecable en su puesta en escena, ambientación, fotografÃa y producción. Hay algo que el director nos vende muy bien en la primera mitad del film, que termina languidenciendo a lo largo de las 2 horas y media de la pelicula. Buenos actores, buena dirección; pero Del Toro comete el peor de los pecados, no lograr que el espectador empatice con la pareja protagónica (que son los que llevan en sus espaldas todo el metraje). Tonie Collette y David Strathairn, son quienes terminan generando el mejor vinculo con el espectador (y los que desaparecen a la hora). La transformación de Bradley Cooper de enigmático/calculador/silencioso (en la 1er trama del film) a "master puppet" en pocos minutos (aunque nos arguemeten que puede tener un don) no convence, es impuesto y hace que se quiebre el hilo de realidad/verosimil que toda pelÃcula debe respetar.
El final es digno (lo mejor de Del Toro y ese realismo crudo fiel a su estilo), pero queda la sensación de que hemos visto una pelÃcula coral, correcta, larga....pero que, salvo por algún premio de realización, lejos estará de ganar el Oscar a la mejor pelÃcula.