Generalmente me han gustado los libros de Joel Dicker pero debo decir que este me ha decepcionado.
La primera mitad del libro se me ha hecho tremendamente pesada; de hecho, paré la lectura unas cuantas veces hasta que conseguí pasar la primera mitad y a partir de ahí la trama se desarrolló con mayor rapidez.
Los personajes no me han llegado a atrapar en ningún momento. Se me han hecho vacíos y superficiales, con conversaciones más propias de chavales de quince años que de ejecutivos de un banco.
Me apasionó Harry Quebert, el Libro de los Baltimore no llegó a estar al nivel pero fue bastante satisfactorio pero este, desafortunadamente, ha sido algo mediocre en mi humilde opinión. Aún así, pasada la primera mitad, consiguió reengancharme y me lo terminé muy rápido.