"Mi corazón tiene miedo de sufrir" - dijo el muchacho al alquimista una noche en que miraban el cielo sin luna.
- Explícale que el miedo a sufrir es peor que el propio sufrimiento. Y que ningún corazón jamás sufrió cuando fue en busca de sus sueños.
Este fragmento captura la esencia del libro de manera conmovedora cuando nos atrevemos a perseguir nuestros sueños, ya sea una meta, un deseo o un anhelo profundo, ser capaces de oír nuestro corazón e ir por aquello que queremos es un acto de valentía, es un viaje lleno de desafíos y dudas, sin embargo, mientras estemos en el camino, estaremos viviendo nuestra leyenda personal, el verdadero sentido de la vida.
Vivir nuestra leyenda personal nos motiva a enfrentar cada día con una actitud positiva, aunque a veces el peso de los recuerdos y las decisiones pasadas nos invada, es en este camino donde se revela si una persona está realmente viviendo su propósito o no, siempre con Dios guiando nuestras decisiones, debemos recordar que alcanzar nuestros sueños requiere sacrificios, como el pastor que vendió sus ovejas. Todo cambio implica la pérdida de algo, y debemos estar preparados para seguir adelante a pesar de las circunstancias.
El verdadero disfrute de perseguir un sueño no reside solo en alcanzarlo, sino en aprender, vivir, amar y conocer a lo largo del camino, recordando siempre los momentos que nos hicieron quienes somos