Largos años hace que no había visto una película de este género, lo cual me ha permitido apreciarla y valorarla en su máxima calificación, un reparto artístico con recorrido, Jeff Bridges es Rooster Cogburn, un ex federal, borracho, mal genio e implacable cazador de recompensas; Matt Damon es el ranger LaBoeuf rastreador de criminales; Hailee Steinfeld es Mattie Ross, es el personaje femenino para seguirlo con atención y completa el reparto Josh Brolin en el papel del perseguido Tom Chaney.
Un suceso el film, competitivamente de primer nivel, lo cual lo encumbra y nos lleva a ser más exigentes con nosotros mismos a la hora de mirar cine. Una película que ha llenado mi retina y lo mejor el lenguaje. Los diálogos, tienen un nivel poco usual, un léxico que hace tiempo no escuchaba y a la vez me recordaba las obras de Mark Twain, un ícono de la literatura norteamericana, escritor, orador y humorista estadounidense. El manejo de los parlamentos concitó mi atención y claro la explicación estaba ahí, pues se basa en la segunda novela del escritor Charles Portis “True grit” un western atípico ambientado en Arkansas y que fue un éxito de ventas en 1968. Portis logró ensamblar con éxito ese toque de humor que caracteriza a sus obras.