Espléndida. Uno de los slashers mejor construidos de todos los tiempos, y a la vez lleno de respeto al aficionado de siempre. Como secuela del clásico original, esta trepidante pesadilla ignora argumentalmente (pero no en espÃritu) lo que fue durante años de la saga. Para bien o para mal. Ahora estamos ante el despliegue técnico de Marcus Nispel, la recuperación de un mito desde sus raÃces y la mejor atmósfera posible, con el campamento abandonado más aterrador y mejor fotografiado que he visto. El Viernes 13 de 1980 es magistral e inolvidable. Éste también.