Iniciemos con lo bueno que tiene, La actuación de los actores es muy buena, JoaquÃn Phoenix sigue siendo muy buen actor y la fotografÃa de la pelÃcula es hermosa.
Ahora iniciemos con lo malo:
La decisión de convertir la secuela en un musical parece una elección arriesgada y divisiva. Aunque puede tener sentido desde el punto de vista psicológico del personaje de Arthur, la ejecución de las secuencias musicales resulta forzada, rompiendo el tono oscuro y sombrÃo que se estableció en la primera pelÃcula. La introducción de varios números musicales, como los protagonizados por Lady Gaga como Harleen Quinzel, genera una desconexión entre los momentos dramáticos y las fantasÃas musicales que experimenta Arthur, haciendo que el ritmo de la pelÃcula se sienta inconsistente y confuso.
Además, el enfoque en la relación entre Arthur y Harleen se siente superficial y manipulado. En lugar de explorar el lado retorcido y peligroso de su vÃnculo de manera profunda, se cae en clichés narrativos, lo que reduce el impacto emocional que podrÃa haber tenido su historia. La pelÃcula también parece tomar decisiones contradictorias sobre el desarrollo del personaje de Arthur, quien en cierto momento renuncia a su identidad como Joker solo para volver a sumergirse en el caos, lo cual desorienta más que aporta a la trama.
Finalmente, el uso de personajes como Harvey Dent y el juicio público de Arthur Fleck parece una fórmula más para aumentar el drama, pero sin un verdadero desarrollo que enriquezca el arco de los personajes secundarios, dejando algunos hilos narrativos sin resolver de manera satisfactoria. Todo esto deja una sensación de que Joker 2 es un collage de ideas desarticuladas, sin la cohesión ni el impacto emocional que logró la primera entrega.