La idea es genialmente enrevesado. Un cuadro amoroso muy raro. Una mujer separada que intenta rehacer su vida con su jefe que es un psiquiatra casado que ella está enamorada perdidamente de él. La mujer de psiquiatra tiene poderes extracorporales, es decir, separa su alma del cuerpo fÃsico y puede convertirse en un observador externo y descubre su infidelidad, pero la verdad es otra cosa distinta que sólo se descubre en el capÃtulo final. Otro personaje es el amigo de la psiquiatra que es heroinómano de una clase social obrera. Los dos estaban en centro de salud mental para dejar las drogas. Pues, juntos experimentan el poder extracorporales y él también aprende hacerlo. La única cosa que no me ha convencido es que el psiquiatra no se diera cuenta las rarezas de su mujer. Para entender lo que digo teneis que ver la miniserie. Merce la pena si os gusta este género.