Un libro bastante profundo, de historia contundente, cruel y bien construída.
Su inicio es lento pero por obvias razones: la delicadeza de la redacción de los ambientes para ponerte en situación, sumergirte en el amplio mundo de Los Cuatro Rincones como si pertenecieras a él.
Y no solo eso: cada mínimo y desapercibido detalle es importante en el futuro, y quién sabe si otras cosas dichas que hemos dejado pasar serán, de alguna manera, relevantes para el tercer libro.
El libro es lento, denso y detallado, solo apto para si tienes tiempo para él, aparte de requerir gran concentración para leerlo apropiadamente, pero si te gusta la fantasía y te has hartado de lo simple y genérico que es Harry Potter, dale una oportunidad a Kvothe.