Trama interesante.
El reparto es muy bueno y hay buenos actores, no sólo actrices. Hay un equilibrio.
Fernando Becerril, Rogelio, muestra su gran experiencia, en un papel destacado; Carlos Ponce, Simón, se defendió muy bien y Camilo, Pablo Artiazarán, hace un personaje muy digno y muy humano, noble; Victor, Mauricio Isaac,me gustó su trabajo también.
Pero, en especial, ver a Jorge Antonio Guerrero, Lázaro, que lo sacan de los estereotipos, para dejarlo trabajar en un personaje que nos da esperanza de que los cuerpos policiacos pueden hacer su chamba de una manera honesta, a mi me gustó.
Como televidente que le gustan este tipo de historias, sentà un exceso de escenas de sexo, muchas de ellas innecesarias para la historia y que no dejan fluir más ágil la trama.