Brutal! La leí hace muchos años y aún vive fresca en mi memoria con todos sus espléndidos detalles, cada línea es como si fuese el sonido de un instrumento musical de una orquesta, cada una más intensa y vertiginosa, como se siente escuchar una sinfonía de Pagannini, la obra es tan intensa que uno puede sentir el placer, la angustia, el desconsuelo, la tristeza, la adoración y la entrega de la señorita O